Es importante saber que el acoso laboral, acoso sexual y la violencia en el trabajo son formas de violencia de género que están prohibidas por la ley y pueden acarrear consecuencias legales para los agresores. Por ello, es esencial no callar y buscar ayuda para detener estas conductas.
Además, promover una cultura de respeto y equidad en el trabajo, fomentar la igualdad de género y sensibilizar a los trabajadores y trabajadoras sobre estos temas son medidas clave para prevenir y erradicar estas situaciones. Trabajar en un entorno laboral seguro y libre de violencia es un derecho fundamental de todos los trabajadores y trabajadoras y es responsabilidad de todos contribuir a crear ese ambiente.
La administración pública debe tomar medidas para prevenir y abordar el acoso laboral, acoso sexual y violencia en el trabajo en todas sus formas. Esto incluye implementar políticas y procedimientos claros para denunciar y tratar estos comportamientos, así como proporcionar capacitación al personal (empleados, empleadas, supervisores y supervisoras) sobre cómo identificar y prevenir el acoso y la violencia en el lugar de trabajo.