La igualdad entre mujeres y hombres es un principio universal reconocido en diversos convenios y acuerdos internacionales de derechos humanos, destacando la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 1979 y ratificada por España en 1983 .
La Constitución española de 1978 consagra este derecho fundamental en su artículo 14, al proclamar el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo. Asimismo, el artículo 9.2 impone a los poderes públicos la responsabilidad de promover las condiciones necesarias para que la igualdad de las personas y de los grupos.
La Ley Orgánica 3/2007 ha sido, y sigue siendo, o un pilar fundamental en la promoción de la igualdad real entre mujeres y hombres en España. La ley se basa en el principio de acción positiva, estableciendo obligaciones para empresas y administraciones públicas, promoviendo la corresponsabilidad y combatiendo la discriminación y el acoso sexual. También enfatiza la transversalidad de género en todas las políticas públicas, consolidando una igualdad real y efectiva como un pilar del Estado democrático.