El Consejo de Ministros ha aprobado hoy en primera vuelta el anteproyecto de Ley de Función Pública. Se trata de la norma que impulsará la implantación de un modelo de recursos humanos público basado en las competencias y que favorecerá la atracción y retención del talento, con el que se pretende dotar a la Administración de un marco normativo que permita dar respuesta a los actuales retos de la sociedad, reforzando el papel de liderazgo renovador de la Administración del Estado.
Esta ley, que forma parte de los compromisos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), apuesta por los principios de planificación estratégica, adaptación de la selección de personal a las necesidades de la Administración, la evaluación del desempeño, la regulación del personal directivo público profesional o una nueva regulación de la carrera profesional.
La igualdad, el diálogo social y el aprendizaje durante toda la carrera profesional son los principios transversales que inspiran la ley.
Además, las numerosas medidas incluidas en el texto, que ahora se someterá al procedimiento de información pública, desarrollan el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP).
Las reformas incluidas en el Anteproyecto de Ley suponen un antes y un después en el ámbito de la Función Pública:
1.- Planificación estratégica, por la que se alinearán los objetivos estratégicos de la Administración Pública.
2. Incorporación de la evaluación del desempeño al modelo de empleo público, que perseguirá una mejora de la productividad y la adecuación de la carrera profesional al cumplimiento de las funciones de la empleada o el empleado público.
3. La regulación de la carrera profesional horizontal es otra de las grandes novedades, en una apuesta por la promoción profesional interna, consiste en la progresión en un itinerario de tramos sin que sea necesario que se produzca un cambio de puesto de trabajo.
El texto del anteproyecto aprobado hoy, incluye la creación de dos nuevos complementos salariales para las empleadas y empleados públicos:
El primero de ellos es el complemento de carrera. Este retribuirá la progresión que se vaya alcanzando en la carrera profesional. Su cuantía será la misma para todo el personal funcionario del mismo grupo o subgrupo de clasificación profesional que lo tenga reconocido.
El segundo será el complemento de desempeño, vinculado a la superación de las evaluaciones de desempeño planteadas durante la carrera profesional, las cuales tendrán carácter obligatorio.
Otro de los compromisos del Gobierno que estará recogido en la futura ley es la regulación del personal directivo público profesional, ya que se trata de un perfil clave en la concepción de una Administración Pública moderna.
En este sentido, se refuerza la idoneidad, capacidad y orientación de los mismos con respecto a los resultados profesionales que obtengan quienes ocupen esos puestos directivos.
Por último, el Anteproyecto de Ley opta por un modelo mixto de acceso a la función pública basado en el conocimiento y en la evaluación de competencias profesionales, además de apostar por la democratización en el acceso al empleo público.
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